LOS PROTAGONISTAS DEL EVENTO GUADALUPANO: FRAY JUAN DE ZUMÁRRAGA

Fray Juan de Zumárraga nació en Durango (Vizcaya, España) en el año 1468. De origen vasco cuya lengua materna era el euskara, posteriormente aprendió el latín y el castellano y algunas lenguas indígenas. Hijo de labradores acomodados, con cierta influencia urbana, creció en un ambiente de libertad social y política. Apenas había llegado a la pubertad cuando estaba en efervescencia el encuentro con las Américas que amplió las expectativas de vida y aventuras en la península ibérica y en el mundo.

Zumárraga ingresó como novicio franciscano en el convento guipuzcoano de Nuestra Señora deAránzazu, cuando todavía contaba pocos años de edad, comenzando así otra etapa formativa en su vida en el ejercicio de diversos puestos en su congregación, por lo que se le conoció como ejemplar religioso y prudente superior.

 El Emperador Carlos V le conoció cuando se alojó en el Convento del Abrojo, para asistir a las Cortes de Valladolid del año 1527 y a unos ejercicios espirituales en el monasterio. Al final de los mismos, dispuso una comida con abundancia de viandas que Fray Juan repartió entre los pobres, detalle que impresionó muy gratamente al monarca y que tal vez pesó en su decisión de enviarlo como obispo a la Nueva España. En esos momentos Zumárraga contaba ya con 60 años.

Fray Juan conocía las denuncias de Bartolomé de Las Casas que defendía la libertad de los indígenas y atacaba las codicias de las primeras autoridades interesadas, principalmente, en enriquecerse sin pensar en la injusticia de los medios que empleaban. Compartía esta preocupación y comprendía la tragedia de los indígenas y los defendía, indignado por los abusos denunciados.

Es en este contexto cuando en 1527, el Emperador Carlos V decide designar una autoridad civil y una autoridad eclesiástica para resolver los abusos de los conquistadores y las múltiples denuncias que se incrementaban sobre el trato y esclavitud de los indios. La autoridad civil la integraron cinco oidores constituidos en Real Audiencia; su presidente fue el licenciado Nuño de Guzmán, el cual ya se encontraba en América. La autoridad eclesiástica, con categoría de obispo, de primer obispo de México, se confió a Juan de Zumárraga encomendándole dos comisiones específicas: fundar el obispado, cuya sede se asentaría en la Ciudad de México, y proteger a los indios en territorio novohispanos.

Fray Juan llegó a México el 6 de diciembre de 1527 y confirmó los abusos de que eran objeto los indígenas, tanto por su directa observación como por informes de franciscanos y de la población autóctona. Así, por ser mandato del rey y por vocación personal, buscó ejercer a plenitud las tareas que le habían sido encomendadas. Inmediatamente enfrentó y hábilmente sorteó los conflictos con el gobierno de la Primera Audiencia, quienes le impedían ejercer su potestad de orden e incluso de jurisdicción. Trataba de ayudar y proteger a los indígenas, defendiéndolos y defendiéndose de los malos gobiernos de españoles, especialmente de la Primera Audiencia, que acumulaban un sinfín de crímenes al punto que trataron de asesinar al propio obispo. Al prelado no le quedó más remedio que lanzar la excomunión contra estos malhechores.

A tal punto de dificultad llegó a estar la situación, que los franciscanos decidieron abandonar la Ciudad de México. Pero antes de salir de su monasterio en secreto, fueron a la iglesia y consumieron el Santísimo Sacramento y se retiraron a Texcoco, junto con los niños de su escuela. Era tal el momento que se estaba viviendo, que incluso los misioneros pensaron seriamente en abandonar la Nueva España de forma permanente y regresar todos a la Península. Las cartas que el padre Zumárraga enviaba a España eran interceptadas por sus adversarios y tuvo que valerse de argucias para hacer llegar sus quejas al monarca, lo que al fin consiguió en una ocasión en que envió varias cartas y documentos con un marino vasco que supo esconderlos y luego entregarlos a la emperatriz en ausencia del emperador Carlos. Así hizo llegar a la Corte Real la histórica carta del 27 de agosto de 1529, en que Zumárraga da cuenta minuciosa de todos los incidentes ocurridos en la colonia desde su conquista. Al final de la carta pide sobre todo una seriede medidas concretas para proteger a los indios y el obispo hizo una aclamación con todo sucorazón: “si Dios no provee con remedio de su mano está la tierra en punto de perderse totalmente.” Y, ante el asombro de todos, Dios sí intervino en esta situación caótica y lo hizo por medio de lo más amado para Él, su propia Madre.

Una de las principales preocupaciones del Obispo fue la educación de los indios. Con los franciscanos y el virrey de Mendoza fundó el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco para las hijas de los nobles aztecas, inaugurado en 1535 que perduró hasta finales del SXVIII y el Colegio de San Juan de Letrán, para mestizos, a cuya construcción contribuyó con sus propios fondos. Zumárraga no solo se preocupó por la enseñanza básica, sino que propuso a la Corte y promovió entusiastamente la creación de la Real y Pontificia Universidad de México, lo que al fin ocurrió por realcédula de 1551, ejecutada en 1553. Creó dos hospitales: el del Amor de Dios, fundado hacia 1540 en la Ciudad de México para indígenas, enfermos contagiosos especialmente venéreos, que sobrevivió hasta finales del SXVIII, y otro en el puerto de Veracruz.

Por ese mismo tiempo, Zumárraga importó de España bestias de carga, sobre todo burros y mulas además de ganado vacuno, ovinos, caprinos, cerdos, aves de corral, excepto pavos, que eran oriundos del país, y de otras especies y accesorios agrícolas en cantidades suficientes para liberar a los indígenas de la esclavitud de transportar sobre sus espaldas esa carga y también para su empleo en faenas del campo, que entonces se practicaban de manera totalmente rudimentaria. Junto con esos equipos importó gran variedad de semillas hasta entonces desconocidas por los naturales, con las que éstos mejoraron su dieta, su economía y hasta sus costumbres, así como frutas, cereales, forrajes y muchos otros elementos de progreso. Fomentó las artesanías y trajo en tres navíos muchos artesanos casados, con sus respectivas familias, para que enseñaran a los indios, y también varias beatas –no monjas- que enseñaron trabajos y artes manuales a las niñas indígenas. Además, enseñó y fomentó el arte formal entre los naturales y les instruyó en diversos oficios.

 Desde 1535, con el apoyo del primer virrey Antonio de Mendoza, trató de dar cumplimiento a la cédula de 1530, que prohibía la esclavitud entre los indígenas. Como obispo realizó una encomiable labor episcopal al sentar las bases de la organización institucional de la Iglesia de la arquidiócesis de México. En 1546 fue nombrado arzobispo de México. Supo de la noticia, pero no alcanzó a recibir la bula del palio remitida el 8 de julio de 1547, con casi 79 años y una condición física deteriorada. Murió el 3 de junio de 1548 a consecuencia de una uremia, causando una conmoción en la ciudad entera que sentía verdadera veneración por él.

Zumárraga murió pobre y lleno de deudas. Siempre llevó una vida ejemplar, austero, muy religioso, humilde, propagador incansable del Evangelio y caritativo sin límite. Sus restos fueron depositados en la Catedral de México. Zumárraga es considerado parte fundamental en el proceso cultural de México durante el siglo XVI.

Es el enlace entre el viejo y nuevo mundo, la conexión entre los cambios y la reestructuración de la Iglesia católica de entonces, el vínculo entre la legislación y el control por parte de la Inquisición y la Corona española. A este emprendedor arzobispo le tocó ser uno de los actores principales en el trascendental suceso conocido como el Milagro del Tepeyac ocurrido el 12 de diciembre de 1531.  

Puntos importantes

Fray Juan de Zumárraga, primer obispo de México, defendió a los indígenas, promovió su educación con la fundación de colegios y lideró mejoras agrícolas y artesanales para transformar la economía local.

Fue una figura clave en el Milagro del Tepeyac en 1531 y en la organización institucional de la Iglesia en México, marcando profundamente el proceso cultural del siglo XVI.

Profundizando más

Como emprendedor sus esfuerzos se centraron en formar colonia fija y próspera para desplazar al conquistador aventurero y encomendero. Promovió la inmigración de españoles que estuvieran dispuestos a producir, no a despojar, y a vivir en paz con los indígenas, con el propósito de que fijaran en América su residencia. También fundó una hospedería en su natal Durango con sus propios recursos y con limosnas recolectadas entre vascos de la Nueva España, para albergar a frailes y a pobres, y dejó a esta hospedería una parte de sus libros, algunos de los cuales todavía conservan las religiosas de San Antonio
(Durango) como preciado recuerdo.

Glosario

El Palio:
Es una faja blanca con cruces negras, que pende de los hombros sobre el pecho, concedida por el papa, como insignia pontificial, a los arzobispos y a algunos obispos. Simboliza el cordero que el Buen Pastor ponía sobre sus hombros. El Palio indica que Cristo nos lleva a todos nosotros. Representa también al pueblo que el Señor pone sobre los hombros del arzobispo.